viernes, 25 de enero de 2013

HERENCIA ABORIGEN EN ACTUALES MANIFESTACIONES

HERENCIA ABORIGEN EN ACTUALES MANIFESTACIONES (SUDAMÉRICA)

CARNAVAL DE LA QUEBRADA DE HUMAHUACA


          Para febrero, en la Quebrada de Humahuaca se celebra uno de los carnavales más auténticos en Argentina.

          Esta festividad procede de las formas ancestrales, sobrevivientes de Pueblos Originarios como; Aimará, Quechua, Colla y Omahuaca.
          El evento comienza con el "desentierro"(del diablo, encarnación del carnaval), manifestado mediante un verdadero baño de harina, papel picado, espuma y cerveza; que se propinan entre sí los participantes.
          Le siguen varios días de festejo comunitario, consistente en comer y beber en forma colectiva y participar en cantos y bailes lugareños en las calles,  como huainos, bailecitos, carnavalitos, etc.
          Concluye el carnaval con el "entierro" del diablo que es virtualmente quemado, para que renazca de las cenizas en el carnaval siguiente.
                                                                        Invest. Alfredo Vicente

LA CHAYA DE LA RIOJA


           Es una festividad de origen Diaguita dirigida a celebrar la cosecha y agradecer a la Pachamama; que es la madre tierra la que brinda el alimento y la fertilidad humana.

           Deviene de la Leyenda de la Chaya. La Chaya fue adorada por los Originarios Diaguitas como la diosa de la Lluvia, indispensable para las cosechas.
           Dice esta leyenda: "La Chaya se entristeció profundamente cuando su amor no fue correspondido por un semidios: Pujillay".
          "Tal fue su depresión que se exilió a la cumbre de la montañay en largo desvivir
termina convertida en una nube"
          "Pujillay arrepentido de haber causado esa tragedia, emborrachado termina quemándose en un fogón ardiente."
         Las calles suburbanas de La Rioja celebran durante tres días la pasión amorosa de la Chaya, culminando con la quema de un muñeco que representa a Pujillay (el quemado).
          Además durante las celebraciones se realizan los llamados "topamientos", que consisten en el juego entre compadres y comadres, que arremeten entre sí desde ambos lados de la calle, en una verdadera guerra de harina y agua.
                                                                        Invest. Alfredo Vicente

WIÑOY XIPANTU (año mapuche)


           Se festeja el año nuevo de la Comunidades Mapuches, que lo unifican para el 24 de junio con un protocolo muy respetado.

           El día consignado al amanecer, se reúnen en ronda los caciques (longkos), para  realizar en comunión, las rogativas y las ofrendas a la Madre Tierra (Mapu).
           Siguen especiales rituales y ceremonias, de las que sólo participan únicamente los verdaderos mapuches.
           A su término, se abre el cónclave para todo el que quiera participar en él (miembros no mapuches pero que conviven dentro de ese entorno y que los vinculan por distintos motivos); compartiendo cantos y bailes. Sobresale el baile del Choique(ñandú), en él que cinco personas disfrazadas con plumas, danzan celebrando un acto intercultural. 
           Se da cierre al festejo que concluye con una comida comunitaria, donde brilla principalmente el asado de cordero patagónico.
                                                                          Invest. Alfredo Vicente

FIESTA DE LA PACHAMAMA


            Celebrada en Amaicha del Valle (Tucumán), tiene lugar el día 1° de agosto y se realiza en las serranías donde habitaron los Pueblos Calchaquíes.

            Es la continuidad en rendir tributo a la Madre Tierra (Pachamama), mediante un ritual dentro de límites precisos que demarcan un círculo representativo de la Comunidad Universal.
            Allí el "chamán"(lider espiritual) desentierra del lugar previsto las ofrendas vertidas en el anterior ritual y agradece la protección y bendiciones recibidas.
            Acto seguido invita a asistentes que por pareja (hombre-mujer) acerquen las nuevas ofrendas (una vasija de barro con comida cocida, coca, yicta, alcohol, vino, cigarros y chicha) para luego rociarlas con bebida.
            Pronuncia  la rogativa (invocación), que en Quechua (Khessua) es así: Pachamama llajtayoj. Upii, acullii sumaj mikhukhui. Kay jallpha sumaj mama. Kusilla. Kusilla. Esto en castellano sería: Pachamama de estos lugares. Bebe, masca coca y come a gusto esta ofrenda. Para que sea buena esta tierra. Pachamama buena madre. ¡ Se propicia! ¡ Se propicia!  
            Allí las introduce en el mismo pozo, para ir cubriéndolas hasta completar un promontorio de piedras, en el que se anudan cintas y telas identificativas. La última piedra es "leída" por el chamán a modo de mensaje. 
            Luego de esto, todos los presentes deben fumar cigarros  hasta consumirlos, al tiempo que ese humo se combina con el de un importante sahumerio de hierbas adecuadas, ambiente necesario para la aceptación de la Pachamama.
           Toman vino y se arroja papel picado sobre las personas, signo de alegría. Hay cantos de copleros y un almuerzo común.
            Algo relacionado a este tributo se dispone a un costado de los caminos, y consiste en  preparar montículos de piedras llamados "apachetas". El caminante que conoce el sentido debe colocar una piedra más, lo que le asegura el amparo de la Pachamama en el resto y la intención de su viaje.
             También pobladores que mantienen la ancestral costumbre, colocan (en la fecha indicada) en un pozo cercano a la casa, la ofrenda conocida (comida cocida, bebida, coca, cigarros y chicha) pidiendo en forma doméstica buena cosecha para el año. Para luego también cubrirla con piedras y señalarla con cintas.
                                                                     Invest. Alfredo Vicente

HISTORIA DE CLEMENTE EL TOBA

             Clemente vivía feliz con su familia, en su Comunidad Toba en medio del Impenetrable, libre entre los senderos de ese bosque tan conocido y amado.
             Pero en medio de su juventud comenzó el parcelamiento, alambrando zonas con títulos de propiedad. El efecto de esa dura presión lo decidió a emigrar con su familia a Fuerte Apache (allí lo recibieron amigos amigos). ¡ Pero qué cambio..! a ese extraño y raro Buenos Aires; lugar de rejas, de inseguridad, de viviendas con cuartos diminutos y ambiente contaminado. 
             Pero Clemente no se conformó con eso, gestionó ante organismos y consiguió le asignaran una reserva aborigen, a cincuenta kilómetros de allí. La denominó Daviaxarqui y de la que es Cacique. Da charlas en la universidad sobre su Pueblo Originario y tramita un proceso de recuperación de su hogar, del pulmón de la Madre Tierra, el Impenetrable.
             En esas charlas cuenta cosas de su niñez, del bosque y el río, donde cazaba y pescaba lo necesario ( ni un solo pez de más), pero allí a veces fue  golpeado por la discriminación, especialmente en la escuela en la que decidió educarse. Hecho claro ocurrió en la festividad del Día de la Raza; fecha que él no entendía, pues su pueblo conmemoraba el 11 de octubre como el Último día de la Libertad.
             En el acto escolar del 12 lo incluyen en un cuadro vivo en que dos grupos representan, uno a los indios y otro a los conquistadores; luchan y el primer grupo queda tendido boca arriba, en tanto que los conquistadores ponían su pie sobre el pecho de los vencidos.
            Grande fue la sorpresa de muchos cuando el alumno Clemente, anticipándose al acto leyó su carta ante todos, explicando porqué él no iba a estar en esa actuación.
             Esto le costó a Clemente un plantón de varias horas al rayo del sol y que durante una semana no recibiera el mate cocido que correspondía.
             Felix Luna expresa en su canto la herencia Toba:

Antiguo dueño de las flechas. Indio Toba, sombra errante de la selva

pobre toba reducido, dueño antiguo de las flechas.
Indio toba, ya se han ido tus caciques, tus hermanos chiriguanos, abipones.
"Indio toba no llorando aquel tiempo feliz,
pilcomayos y bermejos llorando por mí, campamento de mi raza,
la América es, de mi raza de aguarás y de yaguaretés".
                                                                    Invest. Alfredo Vicente

PROCESIÓN DE LA VIRGEN EN TILCARA (JUJUY)

             Semana Santa. El lunes santo más de cinco mil peregrinos, entre los que se cuentan cerca de cincuenta bandas de Sicuris, parten de Tilcara hacia el Santuario. Aclaramos que los sicuris interpretan el instrumento aborigen llamado sicu, formado por cañas de distinta longitud unidas en hilera, en cuyo extremo abierto se consiguen sonidos especiales (es parte de una serie de instrumentos ancestrales tales como: erque, charango, equencho, caja, bombo).
             El Santuario a 25 kilómetros cerro arriba, comprende un camino agreste que lleva hasta diez horas recorrerlo. Los peregrinos llevan alimentos y agua para el tránsito que es acompañado por la música de las bandas.
             Sobre el cerro de la Cruz a 4.000 sobre el nivel del mar; está el santuario y el miércoles santo al amanecer, bajan de allí portando la Virgen en andas hacia Tilcara.
             Al llegar al pueblo todos reunidos frente a la Iglesia de Tilcara, se procede a entronizar la Virgen en ella.
             Si bien el hecho apunta a una entidad religiosa católica, "introducida" por la conquista en las creencias collas; apreciamos un sentir participante de las antiguas creencias, en este acto intercultural.
                                                                               Invest. Alfredo Vicente

ANCESTRAL MÚSICA DE COLOMBIA Y VENEZUELA

             Si bien la mestizada descendencia Chibcha y Caribe no ha conservado materialmente música y canto de esa estirpe, debido la rápida destrucción conquistadora de sus culturas originarias.
             Pero sí se contó con la memoria oral, que antepasados relataron de generación en generación y que aportaron preciosos vestigios precolombinos, que permiten hoy armar un valioso rompecabezas.
             Así se puede afirmar que ciertos sones significaban, ruegos al supremo por buena  fertilidad, cosecha, caza, pesca, conjuros, arrullos, bienvenidas; para sus familias. Estos dependían del grupo lingüistico de origen: la música y canto Chibcha eran fríos, acompasados; en tanto los del Caribe eran estruendosos, bullangueros.
             Por relatos, se dice que usaron instrumentos rústicos pero de efecto marcial, para exaltar valor en enfrentamientos, con otros grupos o con el conquistador. Con caracolas sonoras, trompetas o bocinas directas, dirigían los posibles ejércitos. También se ha hablado para otras situaciones, el uso de flautas, silbatos, maracas, sonajeros, cajas o tambores.
                                                                 Invest. Alfredo Vicente

CREENCIAS Y MITOS RANQUELES. GUALICHO

            En el este Pampeano y sur Bonaerense, quedan algunos paisanos descendientes mestizos de los Ranqueles que ocuparon esa zona.
            Se sabe que el Pueblo Ranquel provenía de los Araucanos cordilleranos, que se trasladaron a la pampa. Originalmente llamados Ranquelenches (hombres de los carrizales: ranquel / carrizo, che / hombre).
            Los que mantienen aún la herencia, como memoria aborigen; vivencian interiormente lo básico de aquellas creencias y mitos.
            La adoración a lo superior no la hacían en reuniones, era a solas y en el campo. Tampoco tenían idolatría por un dios espiritual, solo creían en Cuchauentrú (Hombre Grande) o Chachao (Padre de Todos), entidad material con forma humana pero invisible, inmensamente buena a quien había que amar.
           Contrariamente había un poder maligno, el diablo materalizado en Gualicho, sin forma alguna,  también invisible y a quien había que temerle eternamente.
           Mientras Cuchauentrú no hace el mal a nadie, Gualicho solo trabaja haciendo siempre el mayor mal al prójimo.
           Gualicho está en todo lo malo, en la enfermedad, la peste, la muerte; en la laguna y la hierba envenenadas, en el arma que mata, la tiniebla tenebrosa de la noche, en lo incomprensible y misterioso. Se debe andar bien con él.
           Gualicho entra en todo, produciendo dolor, ceguera, mudez, parálisis. Convenía hacerle el gusto (anualmente le ofrecían el sacrificio de una yegua o una oveja).
          Pero la predilección del maligno son las "viejas" (mujeres de mucha edad) a las que poseía y endemoniaba, éstas al enloquecer y llegar al paroxismo; su entorno decidía que perdiera la vida y eso se hacía, pues no existían exorcistas. Sólo con su muerte Gualicho abandonaba la casa, pues estando ella con vida, invadía con su "daño" ese lugar y de todo lo malo que allí ocurría, ella era la causante.
           En cuanto a la muerte el ranquel tiene total respeto hacia el difunto-a, se acostumbraba en ciertos casos enterrarlo junto a su caballo, armas y efectos personales valiosos, (porque creían en la reencarnación) y además entre ellos no existía el peligro de profanar elementos de allí, pues era considerado lugar sagrado.
                                                               Invest. Alfredo Vicente

LEYENDA DE LA ETNIA HUARPE (O DEL PROTECTOR HUNUC HUAR)

          Hunuc fue el primero en poblar Cuyo, era el hijo de la montaña y el sol. Su extensa soledad lo llevó a la búsqueda del ser femenino, como compañía y posibilidad de dejar familia, heredad. Su intuición lo llamó a escalar el monte Mercedario, donde el viento Zonda le indicó consultar al Centinela de Piedra o Aconcagua, de quien recibió que esperara el eclipse que hacía fundirse el Sol y la Luna de lo que debía surgir Axe (mujer) pero a cambio Hunuc perdería un valioso tiempo de su existencia.
         Con su aceptación, en la pareja entre Hunuc y Huar pronto el amor dió su fruto.
Pero al Sol no le cayó bien el embarazo de Huar y los sometió a una brutal elección: su hijo solo sobreviviría si ellos ofrecían a cambio sus propias vidas. Ello así ocurrió cuando el ya joven Huarpe estuvo preparado; sus padres se retiraron a un lugar desierto donde entregaron sus vidas.
         Sol y Luna vieron al ya hombre Huarpe en soledad y apiadados de ello le "crearon" la primer mujer Huarpe, pareja fundadora del Pueblo Huarpe desde el lugar sagrado llamado Guanacache, allí también surgieron grandes lagunas formadas por las lágrimas de un arrepentido Sol.
         En tanto las almas de Hunuc y Huar, suspendidas en las altas cumbres, sufrieron la misteriosa unión que formara una sola entidad, el Dios de los huarpes: HunucHuar.
         Los grupos Huarpes nunca se alejaron de esas lagunas y de la cordillera y así ocuparon los valles llamados por ellos; de Tauna o Caria, de Guentota o Cuyo, de Uco y de Jaurúa coronados por las vertientes de los actuales ríos San Juan, Mendoza y Tunuyán.
                                                                   Invest. Alfredo Vicente

LEYENDA CHARRÚA, "A VECES LA LUNA SE LLAMA GUIDAÍ"

         El Pueblo Charrúa se guiaba mucho por las fases lunares, pero nunca dieron jerarquía de diosa a la Luna.
          En cambio comentan que la pradera nocturna se puebla muchos espíritus, no así durante el día. Saben que esos espíritus vienen a protegerlos pero no podrán hacerlo si no logran fortalecerse y energizarse. 
         En eso la Luna juega un rol muy importante y que al concretarse ella se llamará Guidaí la fuerza energizante de los espíritus protectores.
         En la cosmogonía Charrúa hay una distinción; una cosa es Jasi (Luna como cuerpo celeste)  y otra es Ñasaindy (energía lunar que fortalece y protege).
         El sentido lo aplica el pescador del Río Uruguay: que sabe que si es Luna LLena el pescado obtenido debe taparse inmediatamente en el fondo del bote, pues sino se echará a perder con rapidez; en cambio si la noche es sin Luna no hay que cuidar para nada lo pescado, pues se mantendrá mucho tiempo sin descomponerse.
         Ante el nacimiento del hijo-a, el matrimonio charrúa lo-a presentaba desnudo a la Luna, pasando de los brazos de la madre a los de la anciana sacerdotisa.
        Si en esa presentación se recibía alguna señal extraordinaria, el-a niño-a era llamado-a Guindiay ( sólo como identidad secreta, nunca rebelada fuera del grupo).
         En la señal el-a niño-a recibe el apoyo especial de los espíritus energizados por la Luna y que a través de ese don protagonizarán acontecimientos heróicos e inolvidables.
                                                                       Invest. Alfredo Vicente

LEYENDA DEL PEUEN (EL ÁRBOL SAGRADO)

         Cuentan los Mapuches que mucho antes que el invasor blanco llegara, hubo un invierno tan terrible que no permitió a los aborígenes encontrar ni caza ni frutos para alimentarse. Un grupo de jóvenes salieron con distintos rumbos, en busca de una solución. Fueron volviendo uno a uno sin esperanzas, hasta que el último llegó trayendo en sus manos semillas de "nguilliu" o sea piñones de Peuen.
        El muchacho contó que en medio de la montaña se encontró con un anciano que le anunció que el alimento buscado eran los piñones, pues era la comida enviada a los Mapuches por Nguenechen "dios supremo" y le explicó como debían aprovecharlo. Dicho esto desapareció en la nieve. Al escucharlo todos coincidieron en que el anciano había sido mandado por el mismo Nguenechen.
        Desde ese momento juntaron piñones y los comieron de diversas formas. En agradecimiento a eso que los había salvado, los "nguillatun" o rituales rogativos (ceremonial mapuche), se hacen ante el pehuen (árbol sagrado), representándolo como un altar.
        Al final de esa ceremonia se toma "chafi" una especie de cerveza hecha de la fermentación de piñones.
                                                                 Invest. Alfredo Vicente

LEYENDA INCA DEL LAGO TITICACA

        En una zona que hoy es parte de Bolivia y Perú, refirieron memoriosos incas existió un amplio y fértil valle habitado por pacíficos pobladores que se consideraban protegidos por los Apus (dioses de la montaña), pero con los que tenían que respetar la prohibición de ascender al cerro donde ardía el Fuego Sagrado.
       El maligno o diablo no contento esa paz que dependía de obedecer un pacto, tentó de muchas formas a romperlo, cosa que al fin consiguió y un gran grupo empezó el ascenso. Furiosos los Apus interpusieron cientos de pumas que terminaron por devorarlos. 
       Al ver eso Inti su sufrimiento fue tal que sus lágrimas manaron tanto que terminaron por inundar el valle. De los pobladores sólo quedó una pareja flotando en una balsa de junco.  Y aparecer nuevamente el sol (Inti) vieron que todo era un inmenso lago en el que navegaban en cuyas orillas más de cien estatuas de piedra representando a feroces pumas.
        Desde entonces su descendencia que pobló las orillas, lo llamó "Lago de los pumas de piedra" nombre que en quechua significa Titicaca.
                                                                     Invest. Alfredo Vicente

LEYENDA DE LAS CATARATAS DEL IGUAZÚ

         Los aborígenes Tupí del Pueblo Originario Guaraní, hacían anualmente una ofrenda al Dios de la Selva. Consistía ésta en el sacrificio de una joven doncella de la comunidad.  Estas jóvenes eran preparadas en un ámbito especial, por sacerdotes.
Llegada la fecha una de ellas era seleccionada y era quien debía inmolarse.
         En una ocasión la hija de un cacique fue la elegida, pero ella tenía un enamorado guerrero que no consintió en perderla.  Así la noche anterior a conjuro consiguió raptarla y juntos huyeron en una canoa por el caudaloso Río Iguazú.
         Al saber esto el Dios de la Selva enfurecido y vengando ese desafío dispuso anticipándose a los prófugos, hacer profundos cortes y desniveles  en el cauce del río lo que determinó abruptas cascadas y saltos impresionantes. A ese escenario llegó la pajera que rápidamente fue tragada por las aguas, donde perdieron sus vidas producto de las imprevistas cascadas.
        Sólo quedaron como testigo las numerosas y fantásticas, de allí llamadas Cataratas del Iguazú.
       Corona esta romántica y triste tragedia, un momento amoroso e ideal recreando la unión de la pareja y es cuando los rayos solares se difunden en colores en la espumosa bruma, dando paso al luminoso arco iris.
                                                                    Invest. Alfredo Vicente

LEYENDA DE LA MANDIOCA

        En la selva del Mato Groso brasileño, en la comunidad aborigen Sambaquí se llevaba a cabo el rito matrimonial de la bella Atioló y el guerrero Zatiamoré. En la tribu se prefería que fuera varón el primer fruto de la pareja, pues era buena ayuda para el padre en la caza y el trabajo, cosas menospreciadas en la mujer.
       Grande fue la decepción de Zatiamoré al nacer Mani, que durante semanas evitó hablar de ello y de atender a la hija, en modo culpable Atioló logró poco a poco conformarlo. 
       En la misma época el río inundó parte de la selva privando a la comunidad de los alimentos vegetales y de caza necesarios al grupo, que buscaba otros alimentos.
       Al año fueron agraciados con el nacimiento de un varón; Taruma que centró la atención del conformado padre. Mani en tanto intuía interiormente su rechazo.
        Ese desinterés la afectó tanto que pidió ayuda a su madre, diciéndole que la acompañara hasta el monte cercano y bajo el sol probar su valía, ésta no muy a gusto lo hizo y allí la dejó. A poco la mandó llamar pues el sol la enfermaba y quería ir junto al río. Tampoco pudo vivir allí, era mucho el frío. Juntas llegaron a un claro de la selva donde la madre prometió que la vendría a ver al día siguiente, más ella le dijo: sólo ven cuando en tu pensamiento veas mi rostro y allí se quedó Mani solitaria.
        Al ver el rostro se su hija Atioló corrió al claro pero allí no estaba Mani, en su lugar lucía una nueva planta muy verde y alta, supuso tímidamente  que Mani se había convertido en eso. No se equivocaba pues vio que del pie del tallo, empezó a arrastrarse por la tierra un gajo, que se fue convirtiendo en gruesa raíz. Entendió el mensaje de Mani, extrajo la raíz y la llevó a su pueblo con el nombre de Mandioca. La que plantada y reproducida se constituyó en el alimento que necesitaban y que fue insustituible desde entonces.
        El planteo de Mani llevó a comprender al grupo, que la mujer dejaba de ser en adelante, esa entidad secundaria e intrascendente que hasta entonces había sido.
                                                                     Invest. Alfredo Vicente

LEYENDA DE LA LAGUNA DE LEANDRO

         La Laguna de Leandro, en Palca de Aparzo, en la localidad de Humahuaca (Jujuy) tiene allí gran presencia como mitología popular. 
         El tema se remonta a la dominación del inca Atahualpa, por el español Pizarro quien pidió por él, un rescate en piezas de oro que llenara varias habitaciones. Los súbditos se ufanaron por cumplir lo acordado, pero cuando las caravanas se enteraron de la ejecución de Atahualpa unificaron criterios y arrojaron el oro conseguido al fondo de una laguna.
         Pasados cientos de años y un lugareño llamado Leandro obsesionado por tales relatos, llegó a la supuesta laguna y empezó a hacer un desague para vaciarla.
         El mito dice que en mitad de la tarea se le apareció un Apu Yaya (dios viejo) que le prohibió seguir, bajo malos augurios. Leandro asustado se olvidó de ello.
         Varios años después, Leandro fue nuevamente tentado por recuperar las posibles riquezas y reinició lo comenzado anteriormente.
        Esta vez el Apu fue duro y lo condenó a desaparecer formando parte de la laguna, la que por ello tomó ese nombre "La Laguna de Leandro".
        Cuentan con ciertas variantes, algunos que viajaron por sus orillas, que en especiales atardeceres las aguas de la laguna toman un color dorado oro.
        (La Laguna de Leandro ha sido declarado Monumento Natural de la Humanidad)
                                                                       Invest. Alfredo Vicente



FIESTA NACIONAL DEL CURANTO

         El curanto es una comida de origen Mapuche, reconocida como rito originario.
La festividad de orden Nacional se realiza en Colonia Suiza (Bariloche) a donde fue importada por mapuches chilenos, que instalaron sus Comunidades en esa región argentina. En otros lugares patagónicos también se la prepara respetando estrictamente su composición.
          Esta ritual especialidad gastronómica concentra gran cantidad de participantes
(mapuches y no mapuches) atentos  al preparado de la misma. Curanto en mapuche es "tapado" y ello es porque se hace bajo tierra. En una calculada concavidad no muy profunda se tapiza con arpillera y allí se vuelcan verduras, hortalizas, pollo, carnes rojas, aderezos, hojas de nalca, piedras calientes y finalmente cubrir esto con tierra. Es tradicional designar a un joven perteneciente a la Agrupación Tolkeyen para hechar la primer palada de tierra, simulando el corte de cinta inaugural que da inicio a la celebración.
         Una hora después , los alimentos ya cocidos  son "destapados", descubiertos y el manjar está servido. Comida que se acompaña comunmente con cervezas artesanales de la zona.
         Además del Curanto, los visitantes pueden complementar degustando otros platos lugareños y regionales.
         Finalmente la Fiesta presenta a los asistentes, variedad de espectáculos artísticos de corte originario y popular.
                                                                   Invest. Alfredo Vicente 


LEYENDA DEL PALO BORRACHO

         Antes de la Conquista Española, en la actual zona chaco-santiagueña habitaba la Comunidad Guaycurú. Nahuí hija del cacique, se destacaba allí por su sin igual belleza.
         Muchos apuestos pretendientes le ofrecieron con sinceridad su amor, pero uno a uno fueron rechazados; al punto que su padre nervioso le recriminaba su actitud, considerando que  ya su edad se lo reclamaba.
         Pero llegó el día en que se fijó en Tahut, un rudo guerrero, que si bien no era muy atractivo, sus nobles actitudes enamoraron profundamente a Nahuí.
         Más hubo para ella un triste día, fue cuando Tahut tuvo que tomar parte de una guerra, entre su tribu y otra cercana a los espesos bosques norteños.
         Para Nhuí los día se hicieron años, esperando con amor su regreso, viendo de vuelta muchos de los lucharon junto a Tahut, pero él no regresaba.
         Perdida ya toda esperanza empezó a beber y beber. Si bien ese vino le traía el olvido, la permanente borrachera la hizo engordar burdamente. Más esto no lograba borrar su natural belleza por lo que ella no aceptó el sentirse deseada, ni a que la tocaran los que se le acercaban. Tan grande fue ese sentir, que fue creando defensas en torno a su cuerpo, en forma de agudas y nutridas púas. Hasta que un día no quiso ya vivir, y apareció en el campo como un nuevo árbol: fue el Palo Borracho, con la forma y características de su cuerpo, con sus brazos hechos ramas y cargadas con flores apropiadas a su belleza.
                                                                   Autor; Alfredo Vicente 


LEYENDA DE LA YERBA MATE

       La blanca Luna que brillaba en la noche tropical, sintió el profundo deseo de bajar a la Tierra y conocer lo que allí había. Escuchada por la Divinidad fue consentida a hacerlo por una noche. 
       Nadie advirtió ese descenso que ocurrió en un pequeño claro de la selva misionera. No conociendo las condiciones nocturnas propias del medio en estaba, comenzó para ella un sin fin de peripecias. 
       Acosada por animales salvajes, soportando fuertes tormentas e inundaciones, golpeada por las ramas, lastimada por enredaderas y espinales, vagó desorientada muchas horas; hasta que avistó una humilde vivienda humana a la que se acercó.
       Sus habitantes en su simpleza la acogieron y curaron sus heridas, más no había allí alimento para ella.
        La pobreza que allí reinaba, sólo permitía a esa gente subsistir comiendo raíces y hierbas que cocinaba pero que si bien los nutría escasamente, lo más triste era que no disipaba la presencia del constante hambre que los mantenía en estado de ansiedad.
       Los anteriores días muy secos y calurosos, los tenían privados del precario alimento usado. Ello hizo reflexionar a la Luna y pensó en premiarlos con algo que agradecer su hospitalidad. 
      Rápidamente hizo que una suave llovizna diera humedad al lugar y ya viendo que terminaba su noche, dijo a los anochecidos presentes, que cuando amaneciera vieran desde la ventana, lo que era el regalo que les dejaba.
      Luego de esto, tras la despedida inició su ascenso, hasta ubicarse opuestamente a las claridades que en el otro horizonte, empezaban a asomar.
      Al despertarse los moradores, recordando lo que dijera Luna, se asomaron al predio donde ya había cesado la lluvia, y grande fue su asombro a observar la gran cantidad de plantitas allí nacidas y ya mostrando sus brillantes hojitas.
      A los días recogieron de las plantas, las verdes hojas que al irse secando y al exhalar su aroma, este les definió como podían usarlas.
     Había nacido la Yerba Mate, bebida que al consumirse en el mate, ayudó a esos desmoralizados vivientes en su dieta. 
     Comenzó allí la rueda compartida en el diálogo ameno, tras ese sabor que sació y reemplazó un tipo de alimentación hasta nuestros días, el que impuesto por los campesinos, terminó por llegar hasta muchos pueblos y ciudades.
                                                                           Alfredo Vicente  


                                                
         
          





          
           
         
       


         
         



       


  
         

         
         



         
            

  


             
              


   



           
         
          


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